Dice así:
Reflexión:
Uno de los problemas es dar el nombre a lo que leemos. Una solución es llamarlo “Estación de trabajo”, donde el objeto que se lee sería una entrada que nos invita a participar de los Nexos. En el texto impreso la imagen tiene menor valor que en el hipertexto, y el cursor propio de este último nos orienta en el ciberespacio.
El hipertexto implica un lector más activo, que tiene la oportunidad de leer como un escritor (esto es lo que intenté transmitirles a mis alumnos en dicha clase y así vieron al hipertexto de otra forma). En los nexos el escritor pierde el control básico sobre su texto, sobre los extremos y límites. Los Nexos se vuelven autónomos. Suprime la linealidad de lo impreso y destruye la noción de texto unitario y permanente. Por eso, reflexionábamos con mis alumnos de Informática que debemos ser Hiperlectores o aunque sea Lectores críticos… me dieron la razón. El hipertexto otorga al lector un papel más activo. Tom MCArthur recuerda que los libros eran antinaturales para el hombre por eso necesitaron 4000 años para producirse.
El paso del manuscrito, al libro impreso y al hipertexto representa una fragmentación cada vez mayor. Si el lector dispone de medios de ordenación coherentes No fragmenta y se protege de efectos negativos de abandono de la linealidad. Ong observa paralelismos entre Hipertexto y cultura oral. La rapidez con que podemos movernos entre pasajes cambia tanto nuestra manera de leer como de escribir. Según Ong , los ordenadores nos han llevado a lo que se llama un “estadio oral secundario”, que tiene parecidos chocantes con el Estadio Oral Primario, anterior a la escritura. El autor podría ser puesto en entredicho si se pudiese llegar hasta él, pero no se lo puede alcanzar en un libro.
Hablábamos con mis alumnos que el Hipertexto insiste en que lo marginal tiene mucho que ofrecer. Donde ninguna parte domina totalmente a otra. Nosotros tenemos el control y debemos manejarlo de la mejor manera posible para nuestro provecho.
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3 comentarios:
Mariana:
Como siempre me nutren mucho tus artículos.
Me interesaría mucho que explicaras bien cómo podemos hacer , concretamente, para formar a nuestros alumnos como niños críticos de lo que leen. ¿Qué criterios usar para buscar información, etc?
Gracias y siempre te visito.
Lorena desde Bariloche
Hola:
Te felicito por este nuevo artículo. Te sigo desde el primero. Como profesora terciaria, creo que también debo formar en esto a mis alumnas y alumnos que en pocos años serán docentes.
Desde ya que los primeros días de clases comenzaremos leyendo tu Blog, te felicito , es excelente y con mis alumnos dejaremos más comentarios.
Realmente son poco los profesionales que con tantos años de experiencia como la tuya y con tanta formación académica se acercan a lo que necesitamos para perfeccionarnos. Generalmente lo hacen profesionales que pocas veces entran a un aula de trabajo, por eso es muy provechoso lo que publicás.
saludos
Mónica
Buenos Aires
Profesora nivel terciario
Tenemos diferencias de pensamiento con nuestros jóvenes. Hemos sido educados en la linealidad de los relatos. ¿Acaso no nos parece pecaminoso ver la última página de un libro sin haberlo leído por completo? Nuestros pensamientos se conciben en la linealidad. Planteo, desarrollo y conclusión. Nuestro accionar cotidiano esta reglado por esta norma: plantemos necesidades y problemas, exigimos respuestas, damos soluciones. Esa linealidad de pensamiento nos contiene, nos pauta. Podemos escribir linealmente nuestros relatos. Es una forma de nombrarnos, de identificarnos. Conquistamos territorios escribiendo mapas, construimos casas conforme a planos, realizamos obras de acuerdo proyectos, hasta nuestras vidas no se escapan de este relato lineal. Parecería que la tecnología de la secuencia escrita pauta nuestros recorridos.
Ahora bien, esta estructura está cambiando y son nuestros jóvenes los que se están apartando de la dictadura de la linealidad.
¿Puede la educación en la Argentina, estructurada como está, adaptarse a los cambios propuestos por las nuevas pautas del pensamiento moderno? Y si lo hace, ¿qué lugar ocuparía en este esquema, qué rol tendría? El rol de la educación no es el de enseñar las tecnologías de turno sino enseñar a pensar, adaptar el pensamiento y los procesos racionales a la no linealidad.
Y ya en el campo de la política ¿Cómo evitamos caer en pragmatismos a la hora de vernos involucrados en procesos de políticas no lineales? Por ejemplo, el desarrollo de políticas tendientes a establecer tal o cual industria favorecida por bonanzas temporales de la economía. Cómo sostener a la seguridad social tradicionalmente atada al empleo fijo y estable, hoy perjudicada por la flexibilidad laboral. O, desde otro punto de vista, cómo acompañar desde las políticas públicas el desarrollo de tal o cual sector que está favorecido en el país por los precios relativos como la soja. Sin duda, se trata de procesos complejos que requieren de un gran profesionalismo –entre otras cosas– para su resolución.
Recursos
Bibliografía recomendada: George P. Landow en su obra Hipertexto. La convergencia de la teoría crítica contemporánea y la tecnología, y Teoría del Hipertexto.
En la Web
http://www.ensayistas.org/critica/teoria/hipertexto/gomez/introd.htm
http://www.javeriana.edu.co/Facultades/C_Sociales/Facultad/sociales_virtual/publicaciones/hipertxt-lit/hipertexto_fcs.html
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